IVAN
<ivan.exe> Hablando con cinco clientes, dos repartidores, un vecino y un fantasma.
Iván no necesita presentación porque, si vives en Barcelona, probablemente ya te ha saludado en algún momento.
Tiene un talento innato para encontrar piezas únicas a precios ridículos, vestir bien sin esfuerzo y ser mejor fotógrafo de lo que admite. También habla con todo el mundo —personas, camareros, perros, mobiliario urbano— y siempre acaba liado en algún plan.
Como todos los tíos obsesionados con la Segunda Guerra Mundial, dice que sabe un montón, pero luego no recuerda ningún dato específico. Eso sí: si hay vino y tapitas, ahí sí que tiene memoria fotográfica.
En resumen: Iván trabaja poco, vive mucho y si le pides consejo te va a dedicar una sólida media hora, ojo que también te contará su vida.
