Inspirándose en la salvaje y escarpada costa gallega, cada vela LUME se creo para capturar la esencia de esta tierra mágica y misteriosa. Estas velas son un homenaje a la generosidad de Galicia y a los momentos fugaces que quedan grabados para siempre en nuestra memoria gracias al poder del aroma.
La cera cremosa que se usa en las velas LUME es una mezcla patentada de colza y cera de abejas de origen europeo, lo que da como resultado una combustión suave y una capacidad excepcional para transportar el aroma.Sus aromas provienen del lugar de nacimiento del perfume, Grasse en Francia. Están garantizados libres de ftalatos. 

HOJA DE HIGUERA SILVESTRE + ROSA FRESCA
Olvida el mundo exterior y sumérjete en una tierra mística donde abundan las higueras silvestres y las rosas florecen hasta bien entrado el invierno. Al igual que la tierra que la inspiró, esta mezcla es fresca, verde e inolvidable.
TOP fresco y verde
Rosa MID, geranio y jacinto
BASE palo santo

Recipiente de esmalte ultra brillante verde oscuro claro hecho a mano, elaborados con la intención de ser reutilizados. Para limpiar la cera restante del fondo del recipiente, vierte un poco de agua hirviendo y deje que el agua se enfríe antes de desecharla. La cera habrá subido a la superficie del agua. No viertas esta agua con cera en el fregadero, ya que puede obstruir fácilmente las tuberías. El alcohol isopropílico hace maravillas para pulir la superficie vidriada brillante. Medidas aprox. 10 x 9 cm.

Tiempo de encendido 80 horas.
350G / 12OZ

Debido a la naturaleza artesanal de estas velas, no hay dos idénticas.

Es importante dejar que la vela LUME se queme durante al menos 3 horas la primera vez que la enciendas. Espera hasta que la cera se derrita hasta el borde antes de apagarla y serás recompensado con una vela que huele mejor y dura más. Siempre recorta la mecha a unos 5 mm. antes de volver a encender la vela. Recortar la mecha mejora la experiencia de la vela al producir una llama más pequeña y segura que produce menos hollín. La longitud de la mecha también tiene un efecto directo en la velocidad de combustión: cuanto más larga sea la mecha, más rápido se quemará. Nunca soples para apagarla. Soplar inevitablemente creará humo que dominará el hermoso aroma que acaba de dispersarse. Nuestro método favorito para apagar velas es sumergir con cuidado la mecha en el charco de cera y levantarla suavemente de nuevo. Los beneficios de este método son dobles: evita los residuos de humo y su mecha está recubierta de cera, lo que significa que se quemará mejor la próxima vez que la encienda.